viernes, 29 de octubre de 2010

¡GRACIAS NÉSTOR!



KIRCHNER NOS DEVOLVIÓ LA MILITANCIA

Por: Luis Oscar Tolosa

Néstor Kirchner ha muerto. Se fue el hombre que nos devolvió el deseo, la pasión y el ejemplo de lo que significa ser un militante.
Irreverente, desaliñado, testarudo, desafiante, peleador; un político de raza, un pura sangre de la militancia política.

Con la muerte de Néstor comprendí que comenzaba un cambio para el país, para Latinoamérica y en particular para la juventud militante, porque comenzarían a tomar consciencia de la pérdida de un referente político que no teníamos desde la asunción de Raúl Alfonsín en el 83, y un peronista como nunca había surgido desde la muerte de Juan Perón.

Los pobres están de duelo. Los trabajadores están de duelo… los jubilados, los peronistas, lo que no lo éramos hasta que comprendimos que este hombre nos representaba como nunca nadie lo había hecho y, de a poco, en cuotas… paso a paso… nos sentimos identificados con él. A partir de allí, en algún momento, para determinadas cosas primero, para muchas más después… comenzamos a sentirnos cada vez más identificados con sus discursos y posteriores medidas, con los enfrentamientos a los más poderosos pertenecientes a esas minorías que pretenden, y hasta ahora lo habían logrado, manejarnos y explotarnos a sus antojos.

Los pobres están de duelo. Los trabajadores están de duelo, también los jubilados, las minorías sexuales, los pueblos originarios, los desposeídos, los peronistas y los que no lo éramos hasta que creció la figura de Néstor y su continuidad con Cristina… El pueblo está de duelo… las corporaciones económicas, mediáticas y oligárquicas lo festejan con champagne y lo expresan en La Nación, Clarín y Perfil, TN, Canal 13, Radio Continental (a excepción de Víctor Hugo), Radio 10, Mitre y varios medios más…

Vengo del radicalismo de Alfonsín, desde que comenzaron las internas que perdió ante Ricardo Balbín en el 73 y cuando aún no tenía edad para votar. Pasó el gobierno de Perón, Isabel, la Tripel A, el golpe militar, la dictadura con sus torturas y crímenes, 30.000 desaparecidos, la guerra de Malvinas impulsada por un borracho y quienes pretendían perpetuarse en el poder; la euforia con el resurgimiento de la democracia, “para el pueblo lo que es del pueblo” cantábamos con Piero.

Con el paso del tiempo y cuando los de siempre quisieron cambiar el poder, llegaron los intentos de golpes, “la casa está en orden”; las leyes de obediencia debida y punto final… la hiperinflación, la entrega del mando antes de tiempo, la caída de un líder y el surgimiento del enmascarado neoliberal camuflado con votos peronistas. “Síganme, no los voy a defraudar”… y lo siguieron… y nos defraudó a todos. Nos vendieron espejitos de colores con el 1 a 1 de Cavallo y las corporaciones. Comprábamos y viajábamos barato, nos llenábamos de satisfacciones mientras ellos vaciaban el país e hipotecaban nuestro futuro.

Minas, Ferrari, golf, fútbol, tenis, Mirtha, Tinelli, farándula, pizza y champagne, quincho y avispa, reelección… soltada de manos por parte de quienes lo pusieron en el poder y el derrumbe… nuevas elecciones y otro gran error: Llegó el inoperante e insulso que se fue antes de tiempo, en helicóptero y sin saludar… pero dejó más de 30 muertos en la calle.
Cacerolazos, “que se vayan todos”, algunos hicieron caso, los de siempre aprovecharon el momento.

Camaño, Puerta, Rodríguez Saá… cambiábamos de presidente como de remeras ese verano. Llegó Duhalde “el gran salvador”, ese que dijo: “el que depositó dólares cobrará dólares, el que depositó pesos cobrará pesos”; “Este pocillo hoy cuesta $ 1.00 y dentro de un año también costará $ 1.00 - Corralito y corralón, como por arte de magia desaparecieron los ahorros del pueblo.

Luego del salvador provisional llegó este flaco de quien nos ocupamos hoy: Néstor Kirchner… apellido difícil de pronunciar, luego simplificamos con la letra “K”. Simpático, un loco lindo que sus primero movimientos como Presidente fueron con el bastón de mando que tomó al revés… tras algunos malabares consiguió la corrección… era todo un símbolo de lo que sería su gestión.

Llegó con el 22% de los votos, muy pocos para ser poder. 24% consiguió el de la Feyari, quien no se presentó a la segunda vuelta para evitar la derrota y el pingüino llegó a Presidente.

Un tipo distinto, un loquito lindo, simpático, de tono discursivo desafiante. Se peleó con todos: La iglesia, el campo, los periodistas, enfrentó a las corporaciones mediáticas y a los Estados Unidos cuando organizó la contra-cumbre en Mar del Plata e invitó a Hugo Chávez para que entierre para siempre el ALCA que nos quiso imponer George Busch… Se enfrentó nada menos que a Estados Unidos, y comenzó a estrechar alianzas con Latinoamérica.

Derogó las leyes de obediencia debida y punto final de Alfonsín, y los indultos del innombrable, trajo la justicia a los crímenes de la dictadura, recibió a las Madres y a las Abuelas. Recibió, atendió y les solucionó los problemas a los que nunca habían sido recibidos por anteriores presidentes.

Atrás quedó la impunidad y avanzó en la igualdad social. Más de 2 millones de personas volvieron a trabajar, se incorporaron otros tantos jubilados y todos pasaron a cobrar dos aumentos por año, les quitó el manejo de las jubilaciones a los que se habían apoderado del negocio con enormes ganancias. Con la Ley de Medios Audiovisuales rompió con la hegemonía monopólica mediática.

Frenó el avance del campo, sector que se había proyectado hacia la cumbre de los ingresos cuando en el país el hambre es motivo de cruda lucha. La desigualdad social es uno de los grandes problemas a corregir, en ese camino está este gobierno. Tiene la contra de contar como vicepresidente a un traidor opositor que se subió al triunfo de Cristina para generar su propio espacio político, que como no es confiable, tampoco a él le rendirá frutos. Un caso único en el mundo, el vicepresidente es opositor al gobierno que integra.

A poco de conocerse la noticia de la muerte de este paradigma de la militancia, Rosendo Fraga en el más oligárquico diario, La Nación, escribía una columna con el propósito de manejarle la agenda política a la Presidenta, como si se tratara de la inútil de Isabelita. Esta vez no, esta vez se equivocan. La hijaputez continuará de parte de esos sectores, pero el pueblo está unido y sabe que la salvación está en manos de quienes ahora detentan el poder legítimo, el elegido por el voto popular, ha no olvidarlo.

El pueblo aprendió, con Néstor y Cristina, a conocer e identificar al enemigo, y a defenderse de él. Con Néstor se fue un militante auténtico, pero dejó la impronta de sus pasos, tanto por el gobierno, como por el peronismo, como también por Latinoamérica, hecho que lo llevó a ejercer la presidencia de la Unión de las Nacionas Sudamericanas (UNASUR) hasta su muerte.

¡Gracias Néstor por la integración latinoamericana, por la igualdad social, por devolvernos la militancia política y hacérselas conocer a los jóvenes que a partir de ahora comprenderán de lo importante e imprescindible que es involucrarse en política para que, nunca más, nos manejen a sus antojos las corporaciones y la oligarquía!

Nos hiciste comprender que cuando hay decisión y valentía, con aciertos y errores, se puede cambiar el rumbo de un país en ruinas, para convertirlo en terreno fértil, en el que se puede sembrar la esperanza de una nación mejor…
¡Gracias Néstor, hasta la victoria siempre!

2 comentarios:

  1. Estoy en todo de acuerdo con tu nota, hemos perdido a un gran hombre pero hemos ganado una voluntad férrea de pelear por este modelo contra viento y oposigarcas. Gracias!!!

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  2. Gracias compañero, así lo haremos cada uno desde su lugar de militancia.

    Feliz año

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